La infraestructura del transporte es fundamental para la correcta operación de un mercado, la movilidad de las personas y para la cohesión económica, social y territorial de una sociedad.

Un escenario previsible atrae inversiones extranjeras, y eso es lo que se está iniciando en este nuevo ciclo económico que nace en Argentina con la llegada del nuevo Gobierno. Señales y medidas claras como la apertura a los mercados financieros internacionales luego del arreglo con los holdouts, la posibilidad de poder girar sin limites los excedentes a las empresas extranjeras, las políticas que favorecen el crecimiento de la industria agro ganadera, hace de un entorno más favorable y predecible. Esto fomenta y atrae capitales extranjeros que debieran aprovecharse para desarrollar infraestructura que potenciará el crecimiento en la productividad del país y lo hara más competitivo.

En Inviertaenargentina.com contamos con contactos con empresas extranjeras líderes en construccion e inversión de proyectos de infraestructura, ya sea en construcción de caminos, puentes, rutas, puertos marítimos, ferrocarriles, túneles, canales, acueductos y pasos navegables.

El nuevo Gobierno argentino, ya sea el nuevo Presidente, como los Gobernadores de cada una de las Provincias argentinas, han manifestado la prioridad en inversiones en infraestructura, tomando conciencia de la importancia del transporte y la logística para el desarrollo sustentable, entendiendo que no alcanza con crecer, sino desarrollarse y para eso es fundamental las herramientas que provee la infraestructura.

En las tareas pendientes para ganar competitividad, empresarios y economistas coincidieron en la necesidad de desarrollar obras de infraestructura, lo que permitirá bajar costos logísticos que dejan fuera de mercado a diversos productos. Hoy día existen en Argentina problemas para transportar una cosecha de decenas de millones de toneladas, y se sabe que dicha cantidad será aumentada por las nuevas políticas macroeconómicas que benefician a la actividad agrícola-ganadera.

En la actualidad se mueven en Argentina más de 320 millones de toneladas anuales de cargas. La participación modal se ha sesgado hacia el transporte carretero en casi un 90%. El transporte ferroviario ha reducido su participación a un tercio de lo que movilizaba hace 30 años y el transporte fluvial no ha desarrollado más del 20% de su potencial. Este cuadro de situación muestra un alto nivel de congestión con las principales zonas portuarias del país (Gran Rosario, Zárate, Campaña, Buenos Aires, Bahía Blanca), lo que incrementa los costos de flete de transporte, índice de siniestras ida y torna deficiente el desempeño logístico, afectando la competitividad económica en los productos de nuestro país.

Los grandes desafíos globales de infraestructura como la disponibilidad de agua, saneamiento, energía, infraestructura en transporte terrestre, hidrovias y logística en general.
Argentina está tomando todas las medidas macroeconómicas correctas para ponerla en crecimiento, y para que ese crecimiento se transforme en un verdadero desarrollo necesitará de la mejora en la infraestructura para hacerlo. En un mundo competitivo, donde los precios de los commodieties se discuten por centavos, la mejor infraestructura es la herramienta fundamental para bajar los costos logísticos y potenciar aún más este ciclo de auge que se avecina.

En el conjunto de la infraestructura portuaria nacional, se da una fuerte concentración de la matriz de cargas en el autotranporte, con un estado regular de la red vial más allá de la inversión de los últimos años, que sin duda está lejos de ser suficiente. Con una fuerte expansión en capacidad portuaria, saltan a la luz los problemas crecientes en los accesos terrestres, con necesidad de mejoras en los accesos náuticos.

Es imperante la necesidad de contar con rutas, caminos rurales, ferrocarriles, puertos, puentes para acompañar y potenciar el crecimiento productivo.
Argentina impulsada hacia el desarrollo, gracias a las nuevas políticas macroeconómicas, necesita fortalecer su infraestructura para hacer frente al crecimiento en la producción que ya es palpable. De hecho la última edición de la exposición más grande de la industria agrícola-ganadera, Expoagro 2016, ha batido récord en operaciones en toda la cadena productiva, y con operaciones al extranjero.

Argentina no será la excepción a la regla en Latinoamérica, donde se duplicará el crecimiento promedio mundial en cuanto a inversiones destinadas a rutas y caminos (11% anual).<<
Los puertos marítimos serán vitales para satisfacer las nuevas necesidades de los consumidores a través de importaciones y de las exportaciones de comodities.

Durante la próxima década las inversiones en infraestructura del transporte crecerán en el mundo a un promedio anual del 5%, en Latinoamérica, como decíamos antes, será de más del doble.

Según la consultora PwC y Oxford Economics, en rutas y caminos en todo el mundo hasta el 2025 se invertirá us$946.000 millones con mayor inversión que el promedio en Latinoamérica, en el sector portuario marítimo en el mundo se invertirá us$116.000 millones.

La inversión en infraestructura de transporte es condición necesaria para impulsar el proceso de desarrollo nacional, y potenciar el excelente momento que se está gestionando con las nuevas medidas macroeconómicas que generando un crecimiento en la producción local y están atrayendo los capitales extranjeros.